Tan extravagante como quién lo lleva puesto, se presenta el Seconde Majeure. La unión de la carcasa con la correa resulta de una originalidad extraordinaria. La mirada se ve atraída especialmente hacia al gran segundero que domina la esfera. Lo que hace de éste un diseño creativo pero redondeado es el disco del calendario que, en este caso, queda a la vista prácticamente al completo.